Con un emplazamiento privilegiado, desde el que se domina toda la población, la antigua parroquia de Santa María de Atienza, en Huete conserva el ábside y la cripta ubicada bajo éste, además de restos de muros que configuran un recinto cerrado en su entorno. El programa funcional y de necesidades pretende recuperar este espacio para actividades culturales, principalmente la de auditorio al aire libre para conciertos. Desde el acceso por la calle Santa María de Atienza, con un recorrido en pequeña ascensión, de manera sorprendente, tras los muros de piedra que cierran el recinto, emerge como un hito el ábside de Santa María de Atienza. Una vez allí el recorrido culmina en un fantástico mirador que domina la población de Huete y su entorno. Se propone la introducción de una cubierta para el ábside que únicamente pretende cumplir con su misión pero sin interferir en las preexistencias. Por ello se opta por una losa que gravita sobre el ábside. Sin ánimo de reconstruirlo, esta cubierta se apoya en unas vigas realzadas de modo que no haya contacto físico entre la cubierta y los restos de aquel. Las vigas reproducen en planta los nervios originales del ábside. Sobre estos nervios de hormigón visto se posa una losa de hormigón que se cubre de zinc. Con esta solución se crea una franja perimetral de luz que durante el día refuerza la iluminación del interior, al atardecer y durante la noche, probablemente cuando más uso tenga el conjunto, el efecto se invierte, de modo que con la iluminación de sus focos, éste se convierte en faro de luz visible desde el entorno. Los espacios sirvientes se apoyan en los muros preexistentes, que se conservan en parte, tras ellos emergen otros nuevos de hormigón que recogen el programa en dos núcleos, uno con el control de accesos, oficinas, aseos y un pequeño ambigú. El otro núcleo recoge elementos del programa más privados como son los camerinos, instalaciones y almacén. La cubierta de estos elementos se realiza de forma análoga al empleado en el ábside, una losa de hormigón visto se apoya sobre los muros y se cubre con chapa de zinc.